Hola, hoy expondré una corta guía básica para aquellos que empiezan a jugar HearthStone y deseen hacerlo con el Druida, se expondrá un Deck básico, varios Decks de nivel competitivo y tips para jugar en la arena con el druida.
Malfurion Tempestira
Poder de héroe:
Otorga a nuestro héroe 1 punto de armadura que escala, es decir podremos acumularlos todo lo que deseemos siempre y cuando nuestro héroe no reciba daño, y 1 punto de daño el cual solo durara un turno, es decir no se acumulara.
Es totalmente útil para el control de mesa, nos permitirá acabar con monstruos de vida 1 sin necesidad de gastar una carta (Recibir 2 o 3 de daño en lugar de usar una carta gana partidas).
Costo: 2 cristales de mana.
CARTAS INDISPENSABLES BÁSICAS DE DRUIDA:
Siendo indispensables en casi cualquier combinación de Druida, se ilustraran las cartas básicas que no pueden faltar en ningún Deck de este mismo.
Aceleración:
El druida se destaca por tener Cartas de monstruo fuerte, por tal es importante tener cartas que nos permita llegar a ellos mas rápido, por tal estas cartas nos permiten acelerar la partida.
Estimular, es muy recomendable usarlo para invocar un monstruo grande no para vaciar nuestra mano.
Crecimiento Salvaje, Indispensable usarlo a inicios de la partida. En caso de que ya tengamos los 10 cristales de mana, al activar esta carta se convertirá en otra carta que por cero de mana nos permitirá robar una carta.
Control de mesa:
Debido a que la baraja de Druida llega a su máximo potencial a turnos altos, es necesario no darle ventaja temprana a nuestro oponente, por tal hay cartas de costo bajo que nos permiten controlar la mesa.
Zarpa, los 2 puntos de armadura se acumularan en caso de no perderse al atacar los de ataque no.
Flagelo, en ocasiones sera mas útil usarla en el héroe contrario ya que ocasionara 1 de daño a todos las cartas enemigas jugadas.
Defensor cortesaférrea:
Un 8/8 con provocar, sera una molestia total para tu oponente, gastara recursos valiosos para quitárselo de encima. Hay que tener cuidado al jugarlo contra mazos de mago y Chaman, quienes son los únicos que se lo pueden quitar de encima con facilidad.
Deck Básico Recomendado:
A continuación mostrare un mazo conformado por cartas básicas (Todas las que se consiguen por subir un héroe a nivel 10).
Recomendaciones:
- Recuerda que esta es una baraja con potencial en turnos altos por tal hay que intentar tener entre nuestras primeras cartas crecimiento salvaje y zarpa.
- La ingeniera novata es una excelente carta a principio de la partida, ya que acelera nuestra mano y nos da presencia en la mesa.
- Nuestro poder de héroe es muy útil a principios de la partida para llevar control de mesa, pero recuerda no regalar mucho daño.
DECKS COMPETITIVOS:
TRUMP:
EGGY:
ARENA:
Esta es mi clase favorita en arena y con la que mejor resultados he tenido, mi promedio con esta clase es alrededor de 7-8 wins en arena.
La arena es la modalidad de juego mas importante de HearthStone, esto debido a que es el lugar en donde si contamos con buena habilidad podremos farmear oro mas rápido. Es complicado dar un tutorial exacto de como jugar en Arenas, pero lo que si es fácil definir es las cartas que deberemos escoger, esto lo explicare dándole un nivel de importancia al momento de escoger cada carta.
Prioritario:
Alto:
Medio:
Bajo:
A partir de aquí toda carta a la que no me halla referido antes, la considero de prioridad baja.
Legendarias:
Siendo estas las que considero en pick prioritario para arenas.
HISTORIA DE MALFURION EN EL MUNDO DE WOW (SOLO PARA QUIEN LE INTERESE):
Malfurion fue el más dedicado de los discípulos de Cenarius. En el mundo antiguo antes del Gran Cataclismo, Malfurion fue un respetado erudito leal a su admirada, Reina Azshara. Fue uno de los primeros en notar la distancia que Azshara y sus seguidores mantenían de su pueblo, lo que le llevó a sospechar que los poderes que otorgaba el Pozo de la Eternidad no eran tan puros como se creían. Aunque no podía entender lo que estaba por venir, Malfurion supo que los Kaldorei cambiarían para siempre.
Azshara y sus Altonatos, la nobleza elfa fiel a la reina, estaban tan interesados en el Pozo que ordenaron recopilar todo lo que se supiera sobre él. El tiempo pasó, y los altonatos aprendieron a extraer poder del pozo y a manipular sus energías. Sin embargo los descuidos de la Reina Azshara a la hora de usar la magia del pozo captó la atención del titán oscuro Sargeras, enemigo de toda forma de vida y señor de la Legión Ardiente. Tras abrir un portal en el palacio de las hechiceras de Azshara, y con la colaboración del noble consejero Xavius transformado ahora en sátiro, se permitió que llegaran a Kalimdor hordas de demonios entre los que se encontraban los comandantes más importantes de la Legión Ardiente – Archimonde, Mannoroth y Hakkar the Houndmaster — que rápidamente empezaron a arrasar todo aquello por donde pasaban asesinando a los que se oponían a ellos. Los elfos de la noche lucharon desesperadamente para hacerles retroceder pero demasiados de ellos caían bajo su embrujo y acabaron cambiándose de bando. La Legión Ardiente iba ganando terreno y los altonatos empezaron a conjurar un gran portal sobre el Pozo de la Eternidad para invocar al mismísimo Sargeras.
Sin embargo desde las filas de los desesperados Kaldorei, surgió la figura de Malfurion. Tras convencer a su hermano gemelo Illidan, miembro de los Altonatos, para que abandonara la magia, Malfurion y su amada Tyrande, alta sacerdotisa de Elune, se embarcaron rápidamente en la búsqueda del semidiós Cenarius con la esperanza de que él pudiera ayudar a los sufridos Kaldorei que aún resistían.
Incluso contando con la ayuda de Cenarius y Alexstrasza, la Reina de los Dragones, Malfurion sabía que su pueblo no podía resistir el constante bombardeo de los invasores demoníacos. Creyendo que el Pozo de la Eternidad era la entrada de todos ellos, planeó destruirlo. Sabiendo que ello los convertiría en seres mortales privándoles de cualquier tipo de magia, los elfos de la noche aceptaron de mala gana asaltar el fuerte de Azshara y poner fin a la invasión.
Sin embargo, Illidan, estimulado por su adicción a la magia y su amor frustrado por Tyrande, rehusó perder su poder y abandonó la resistencia para a advertir a los altonatos. Urgido por la prisa, Malfurion atacó inmediatamente antes de que su hermano pudiera dar la alarma.
Cuando llegó, Azshara y sus acólitos los estaban esperando preparados para recibirlos con sus magias del caos que destrozaron a las fuerzas de Malfurion. Pero no fue sino la mirada de Tyrande siendo apresada por los sátiros sirvientes de Azshara, lo que le dio a Malfurion la fuerza para asestar el golpe final.
Sabiendo que la guerra de Azshara contra Malfurion había alejado el portal de su alineamiento mágico y el vórtice se había vuelto inestable, Malfurion conjuró un hechizo para crear un enorme huracán que barriera a los demonios y los enviara directos al Pozo y luego al Vacío Abisal. Tras esto, el Pozo de la Eternidad se colapsó y explotó atrayendo hacia sí el palacio de Azshara y la ciudad en ruinas de Zin-Azshari. Por otro lado, aunque Sargeras sabía que el Portal se estaba cerrando, intentó hacer lo imposible por atravesarlo desde el otro lado y llegar a Azeroth pero finalmente la explosión atrapó dentro al titán oscuro originando una catastrófica fuerza natural que cambió el aspecto del mundo para siempre. Más tarde se le bautizó como el Gran Cataclismo.
A pesar de todo, Malfurion sobrevivió. Su gente construyó barcos y navegaron hacia lo que podría ser Kalimdor, Malfurion, Tyrande y Cenarius tomaron el papel de guias de su pueblo hacia un nuevo hogar.
Pero para su desgracia, un lago en la cumbre del Monte Hyjal empezó a emitir extrañamente las mismas energías mágicas que el Pozo de la Eternidad, que creían que había desaparecido para siempre. La explicación es que Illidan, buscando preservar la magia arcana a la que era adicto, había rellenado siete viales de las aguas del Pozo de la eternidad antes de que explotara y vertió tres de ellos en ese lago, creando un nuevo Pozo. Sabiendo que la adicción de Illidan a la magia sería siempre una amenaza a la seguridad del mundo, Malfurion encerró a su hermano en las cavernas bajo Hyjal; conocidas como Barrow Deeps. Con el cataclismo fresco en sus mentes, Malfurion y los elfos de la noche no se atrevieron a intentar destruir el nuevo Pozo.
Buscando el consejo de los Aspectos, de los vuelos de dragón, Malfurion se reunió con Alexstrasza del vuelo rojo, Ysera del vuelo verde y con Nozdormu del vuelo de bronce, que regresaron de sus escondites, y a los que les afectó la noticia de la creación de un nuevo Pozo. Todos estuvieron de acuerdo en que la Legión Ardiente podría percibir de nuevo sus energías y encontrar Azeroth por segunda vez con el peligro que eso representaba.
Malfurion acordó con ellos una alianza para proteger el Pozo. Para este fin, crearon el Árbol del Mundo, Nordrassil, al que moldearon para proteger tanto al Pozo, como a los elfos de la noche. Alexstrasza, la Protectora de la Vida, hizo crecer al árbol de una semilla de G’Hanir. Nozdormu, el Imperecedero, conjuró un encatamiento que se mantendría siempre que el árbol se mantuviera de pie y que otorgaba a los elfos de la noche el don de evitar la muerte de vejez o enfermedad. Ysera, la Soñadora, enlazó a Nordrassil con el Sueño Esmeralda, el plano de existencia que muestra el mundo tal y como sería si no se destruyera la naturaleza, lo que permitiría a la dragona reconstruir poco a poco el mundo de las consecuencias del cataclismo a través del árbol. Sin embargo, para mantener el Sueño Esmeralda, necesitaba una gran fuente de conocimiento para vagar por sus senderos eternos. Para sustentarlo, todos los druidas aceptaron dormir conjuntamente durante siglos, y a pesar de los años que perderían, estarían vinculados a ese plano de existencia para siempre.
Malfurion y Tyrande ayudaron a su pueblo a reconstruir su sociedad entre los bosques de Vallefresno que rodeaban Hyjal. Cenarius les enseñó los caminos de la madera y Malfurion adquirió un considerable poder, a la vez que aprendía los caminos del arte de los druidas, hasta llegar a convertirse en Archidruida, el primero entre su gente.
A pesar de los deseos de Malfurion por permanecer junto a Tyrande, él junto a sus druidas tuvieron que dormir pacíficamente durante muchos años hasta que fueron despertados por un ataque deDath’Remar Sunstrider y los altonatos supervivientes. Su líder fue rápidamente atrapado, pero los druidas rehusaron acabar con ellos viendo la gran cantidad de vidas que se habían perdido ya, de modo que Malfurion decidió desterrar a los altonatos. Dath’Remar y sus seguidores se convirtieron tiempo después en los elfos nobles. Con un gran sentimiento de tristeza en su corazón Malfurion dejó por segunda vez a Tyrande para volver al Sueño Esmeralda, retornando a su largo sueño en los túmulos de Claro de la Luna.